Este otoño, el Pasillo de las Ar[TES] del Teatro de las Esquinas se convierte en un portal al universo daliniano gracias a la obra de este pintor, afincado desde hace décadas en la capital aragonesa.

Pedro Carmona, nos invita a explorar su mundo interior a través de un surrealismo libre y espontáneo.
Cada trazo en sus lienzos es una puerta abierta a la interpretación, dejando que las sensaciones fluyan sin las ataduras de un título que limite nuestra imaginación.

“Lo primero que tengo que decir, que no soy pintor profesional.
Empecé a pintar a los 18 años en Barcelona, porque soy nacido allí pero soy aragonés de adopción.
Aficionado a la pintura de Dalí (entre otros). No tengo estilo definido, con las pocas técnicas que tengo, plasmo en los lienzos lo primero que se me ocurre. Hago primero unos trazos de inicio y voy plasmando sobre esos trazos.
El lienzo es el que me pide lo que quiere y con las primeras pinceladas vamos creando entre los dos “la obra”.
Los cuadros van sin título porque así dejo que cada persona que lo esté mirando pueda sentir sus propias sensaciones.
Mientras pinto percibo diferentes sensaciones: satisfacción, cabreo, frío, calor, descontento de la realidad.
Surrealismo Vs realidad”
Pedro Carmona