La pluma de Cervantes nos regaló a este personaje que ya, sin remedio, forma parte de nuestro imaginario sobre el amor. Don Quijote la deseó, la amó de forma incondicional; transformó a la mujer sencilla, elevándola a la categoría de princesa, de señora que todo caballero desearía tener a su lado, batiéndose, incluso, en duelo por defender su nombre y su honor. Se enfrentó a gigantes, molinos y fantasmas solo para vencerlos en nombre de su amada. Cada aventura del hidalgo tenía como fin conquistar a su Dulcinea.
PRECIOS ENTRADAS
Anticipada
18 €
Día de la función
20 €
Menores de 18*
12 €
Entrada Pack 6 / Amigos
16 €
Alumnos de la Escuela TES
15 €
* Tarifa «Menor de 18». Se requerirá DNI al acceder a la sala.
PALABRAS DE LAS DIRECTORA
No ser amado es una simple desventura la verdadera desgracia es no amar Albert Camus
En realidad, todos, hombres y mujeres, cuando nos enamoramos lo hacemos de esa Dulcinea pues, de alguna forma, ella se ha convertido en la esencia del amor. Pero… y Dulcinea ¿qué piensa de todo lo que se ha escrito, dibujado e incluso cantado sobre su persona? ¿quién invento a quién? ¿es Dulcinea un producto del imaginario de Alonso Quijano? ¿es él quien forma parte de la imaginación de una campesina? Soñando Dulcinea nos acerca, a través del monólogo, a las aventuras del hidalgo de La Mancha, pero, esta vez, desde otros ojos: los de la mujer, imaginada o real. Ahora, la palabra la tiene ella, Dulcinea: el pasado y el futuro de un mito inmortal.